Como unos turistas fuimos pasando todos los cursos para ver sobre el terreno algunos de los edificios y ambientes más característicos de varios de los países a los que Phileas Fogg tuvo que viajar. Fue inevitable hacernos las correspondientes fotografías para inmortalizar cada momento. Al caballero inglés le costó 80 días... a nosotros media hora. También hubo visita para las familias, con una gran afluencia e interés. ¡GRACIAS!